Hablar de la expresión oral es centrarse en la
forma en que los alumnos y uno como maestro se desarrolla de manera creativa y
autónoma al expresarse de manera oral , haciendo uso de un lenguaje que solo se
plasma por única vez y en un momento determinado.
El grupo con el cual se trabaja es el tercer
grado grupo “B” de la escuela
Telesecundaria “México”, se compone de
14 alumnos, de los cuales 5 son mujeres y 9 son hombres. La escuela se
encuentra ubicada en Atecax, una comunidad rural donde los alumnos no cuentan
con mucho acceso a la tecnología y medios de comunicación e información.
El trabajo de expresión oral en el grupo se
lleva a cabo, apoyándose de los libros de texto, el televisor, videos, audios,
etc. La forma en que se trabaja la expresión oral con los alumnos, es llevando
a cabo conversaciones y diálogos sobre temas de las diversas asignaturas,
realizando exposiciones, leyendo textos en voz alta, participando en juegos y
trabajos en equipo, entre otras actividades.
También se habla de temas de interés en ellos,
como lo son los temas de Orientación y Tutoría, que reflejan de alguna manera
problemas y situaciones que viven ellos en casa, en la escuela y en la
comunidad.
Aunque les cuesta mucho trabajo hablar, se ha tratado
de que pierdan el temor, pues da la casualidad que no hablan por temor a
equivocarse, y se les ha hecho hincapié en que los errores nos hacen aprender
cada día más, además de darles confianza y dejarlos que se expresen, lo cual
favorece el enriquecimiento de vocabulario y expresión.
Un factor importante que influye en los alumnos
es el medio en el que viven, pues tienen muchas palabras arraigadas propias de
la comunidad, lo cual se ha ido corrigiendo en la forma más adecuada, sin
herirlos y buscando en el diccionario lo que quieren expresar.
Cuando leen ante el público les da pánico
escénico, se muestran nerviosos, lo cual refleja el poco trabajo en cuanto
expresión oral se trata, hablan con volumen bajo y casi no se les entiende.
Por ello considero que las actividades que se
llevan a cabo en el aula y en la escuela son precisamente relevantes para
mejorar su expresión, considerando sus necesidades, su entorno, las
interacciones dentro del grupo y promover un trabajo colaborativo que tienda a
la necesidad del desarrollo de la expresión, de forma tal que todos hablemos en
el salón de clase y no sólo el maestro.
Mucho se nos hace reflexionar sobre el hecho de
poner en practica dentro de la escuela las practicas sociales del lenguaje,
precisamente porque el alumno utiliza para todo y en diversos momentos y contextos su expresión oral para
satisfacer necesidades y socializarse con los demás, es algo que se adquiere a
través de la experiencia y que ésta no se vea coartada al entrar a la escuela.
Lo relevante es no ver a la expresión oral como
un aspecto gramatical y estructural de la lengua, sino como parte esencial de
nuestra vida y trabajarla en la escuela con la misma naturalidad como la usan
los alumnos fuera de ella.